Texturas


Se define la textura como la estructura física que caracteriza a un material, por tamaño, forma u organización de las partes que lo componen. Pueden ser táctiles o visuales.



Las texturas pueden producirse de diferentes maneras según el tipo de huella que dejemos sobre la pasta cerámica. 
   

Texturantes de pastas


Son materiales cerámicos que se añaden a algunas pastas a fin de darles texturas visuales o táctiles como en el caso de esculturas y murales y a la vez para mejorar su comportamiento, rebajando su contracción de secado, evitar rajaduras de secado y de cocción, elevar la porosidad, la refractariedad, etc. algunos de estos texturantes son minerales, pero otros son productos de desecho de la industria cerámica, tales como el chamote.
No es necesario incluir texturas en todas las pastas, cuando no lo lleva se la llama "pasta lisa". (platos, tazas, vasos, etc) Sería agresivo para los labios ,por ejemplo, beber en una taza cuya pasta sin esmaltar contenga gruesos granos de chamote.  Grandes vasijas de gruesas paredes, esculturas  y placas de mural casi siempre llevan texturantes por razones técnicas  y en el caso de esculturas y murales también por causas estéticas y visuales. Todos los texturantes se deben incluir en granos, nunca en polvo fino, pudiendo causar agrietamiento  de la pieza. Además cada uno de ellos, posee un porcentaje optimo de inclusión, el que no se debe sobrepasar a riesgo de arruinar las pastas en que incluyen. Algunos de ellos pueden mezclarse entre si, a fin de comunicar mayor variendad textural.
Se debe tener bien claro que toda pasta contiene dos tipos de materiales básicos: la sustancia plástica (arcilla o caolín) y los antiplásticos (según el tipo de obra). Con ellos ya es posible hacer cerámica y buena, de baja, media y alta temperatura. Pero en casos que se quiera texturar y colorear se colocan otros materiales.


Chamote:
Asi se llama a un material artificial, compuesto por granos de pasta refractaria bizcochada y después molida y tamizada a diferentes tamaños de granos, que se utilizan así reciclados para incluirlos en otras pastas a fin de texturarlas, reducir su contracción de secado y para aumentar su resistencia al shock térmico (esculturas, murales, grandes piezas, ladrillos refractarios) En general deberían llevar chamote todas las pastas escultura y mural, grandes vasijones, y todo aquellos objetos cerámicos  de gran tamaño  a fin de evitar fallas y rajaduras y a la vez facilitar el modelado de la obra. El chamote aumenta la trabajabilidad de toda pasta, siempre que se lo incluya en porcentajes y tamaño adecuado.
Cuando se trabaje con grandes grosores de pared superiores a los 3 cm  se le debe adicionar a la pasta un 35 a 40% de chamote Si el grosor de la pared supera 5 o 6 cm será necesario llegar a un 50 a 55 % de chamote. Existen pastas refractarias con hasta 60% de chamote y en piezas especiales se llega hasta un 80% trabajadas en prensa industrial.
El chamote más recomendable para texturar pastas es el proveniente de cacetas refractarias de horno (desechos de fábricas de porcelana) o de ladrillos refractarios de buena calidad, o de placas falladas o rajadas en las fábricas donde se elaboran. Se debe seleccionar un grano fino mediano (arpox de 1 a 2 mm) y  grueso (3mm). Para ello se debe moler en molinos especiales las pastas refractarias recicladas y luego clasificarlas por tamaño.
Para texturar pastas escultóricas o murales de tamaño normal conviene añadir chamote de grano medio. Para grandes formatos es preferible el chamote grueso. Se los incluye habitualmente en porcentajes desde un 20 a un 30% en pastas plásticas, aunque ciertas piezas que se esperan resulten muy texturadas puede llevar hasta un 40 % de material.
Es importante que el chamote proveniente de cacetas rotas de fábrica no tenga chorreaduras de esmalte, pues este se fundiría en el horno y arruinaría las pastas en que se lo incluya. (deforma, agrieta o funde en partes)
Es interesante también  buscar cierto contraste entre el color del chamote y el de la pasta. Por ejemplo, una pasta roja se combina muy bien con chamote claro, una pasta blanca con chamote ocre a oscuro. Al pulir con  lija gruesa las esculturas que contienen chamote mediano, una vez secas, hace resaltar su textura, volviéndola más pétrea o áspera. Las piezas chicas deben levar chamote fino y las esculturas o paneles muy grandes de mural pueden llevar chamote de grano grueso. Las piezas de tamaño habituales (no más de 50 cm) debe llevar chamote de grano medio. (malla 20).El chamote se añadirá a las pastas que lo llevan siempre por vía líquida revolviendo muy bien. Lo ideal es dejarlo sumergido en agua unas 48 hs como mínimo antes de incluirlo, o bien una vez incluido dejar la pasta con todos los ingredientes en agua durante dos días, revolviendo cada tanto. Jamás se debe moler el chamote, ni es seco ni en húmedo al preparar una pasta. 

Arena de Río
sus efectos son similares  al que produce el chamote. El grano seleccionado debe ser mediano nunca fino (porque puede agrietar la pieza en el horno debido a la dilatación térmica elevada del cuarzo.
Las arenas marinas suelen contener partículas calcáreas en altos porcentajes, además de granos de sílice.  Ello hace desaconsejable su uso en pastas para construir paredes de horno o ladrillos refractarios ya que el carbonato de calcio (conchillas marinas molidas) además de las sales de sodio, potásio, magnesio, etc tienen también actividad fundente. Solo las arenas de río podrían emplearse para este tipo de pastas y aún así se las deberá lavar antes de usarlas. Las arenas marinas ni lavándolas podrán utilizarse ya que solo se les elimina las sales solubles pero no los trozos insolubles de carbonato de calcio.
La arena de construcción presentan materiales impuros  (tierra, mica, sustancias orgánicas,etc) Para poder utilizar esta arena impura deberá tamizarse por malla de albañil (N°20) y además se deberá lavar por los menos tres veces. La arena rubia que se vende en bolsas plásticas  es bastante pura para ser utilizada.
La inclusión de arena en granos oscila entre un 20 hasta un 30%. Igual que el chamote debe introducirse a la pasta por vía líquida mezclando muy bien y amasando largamente la pasta antes de realizar la obra. Al lijar la pieza texturada con arena, una vez bien seca, revelará sus texturas al hacer que los granos y huecos sean perceptibles, creando en la superficie un efecto de contraste entre luz y sombra ,a parte de la sensación táctil que proporcionan los granos de arena medianos o gruesos.
Jamás se deben lijar piezas secas y crudas en ambientes cerrados, ya que esta inhalación de polvos, si es continua, acarrea el peligro de contraer silicosis. Es aconsejable usar mascaras protectoras anti polvos.



Vermiculita

Es un mineral micáneo abundante en regiones serranas de nuestro país. Se presenta en la naturaleza con forma de gusanitos. Tiene una forma de acordeón, formado por placas micáceas adheridas entre si. contiene sílice, magnesia, alúmina, sodio y potasio, bastante óxido de hierro (de allí su coloración dorada en sus escamas)
Antes de introducirse en pastas cerámicas se la debe expandir, a fin de que sus escamas se exfolien y separen unas de otras, lo cual otorgan a la pasta una inmejorable textura visual, con reflejos dorados hasta plateados. Para expandirla, se la deberá calcinar en horno de 800 hasta 850°. Luego se la envasa y se expande. En la actualidad no se la consigue expandida por lo cual no se aconseja su uso.



Perlita


Es un mineral de comportamiento similar al  feldespato cuando se lo incluye en pastas. Es blanco y naturalmente se presenta en grano, los que pueden texturar ciertas pastas escultóricas otorgándoles textura y variedad en su superficie. Es preciso tamizar el material que se adquiera en corralones a fin de obtener granos de tamaño uniforme. El grano recomendable es de entre 1,5 y 3 mm.

La perlita se presenta en granos huecos y porosos que se deshacen al presionarlos, por que no deben molerse sino mezclarse con cuidado a fin de no deshacer dichos granos . Debe introducirse la perlita expandida en las pastas en lugar de la común sin expandir. Al ser un feldespatoide comienza a ejercer actividad  fundente lenta en las pastas por sobre los 1170°. Sus texturas son abruptas y táctiles. Al ser un material liviano no se sobrepasará el 8 al 10%  en peso su porcentaje de inclusión en pastas. Las piezas que incluyan perlitas no tienen la misma resistencia mecánica que la que lleva chamote o arena, pero si mayor resistencia térmica .
Muchas perlitas de zona cordillerana provienen contaminadas con granos oscuros (pardos de arsénico, por lo cual no se usarán para vajillas de cocina ni para filtros de agua.



Puntos Negros

A fin de obtener texturas consistentes en puntos negruzcos o marrones en la pasta, es posible introducir en ellas varios materiales  convenientemente molidos a la malla deseada. Tales materiales pueden ser: el carburo de silicio, fácil de obtener en ferreterías industriales. Este da puntos negros, sumamente duros y al tener altísima refractariedad puede introducirse en pastas de gres de muy alta temperatura. Se emplea en un 40 o 50% en peso . Sirve también para texturar bajas y medias temperaturas. Resulta interesante su resultado en pastas coloreadas: rojizas, azules, verdosas, ores, tierras claras  ya que sus granos contrastan de manera estética y original. Es ideal para aplicar a esculturas y murales.
También es posible obtener puntos negros introduciendo en las pastas minerales negros en granso de tamaño medio como ser la limenita granular, la pirita de hierro, la priolusita u óxido de magnesio angular, carburo de silicio. La mayoria de estos materiales funden  hacia los 1150°.
Algunos artesanos han adoptado la costumbre de texturar pastas añadiéndoles limas metálicas, sobrantes de diversas industrias. Las que tienen resultados visibles son las de cobre y de hierro metálico. El aluminio, al ser horneado a una temperatura de mas de 800° se oxida y pasa de metal a oxido y solo actuara como colorante. Las limaduras de cobre dan óxido de cobre negro, las de hierro pasan a óxido de hierro férrico que es rojizo, las de bronce al contener cobre dan colores similares a dicho metal .
Es importante saber que las limaduras de cobre y de hierro presentan riesgos y peligros cuando se hornean en hornos eléctricos si contactan las resistencias al comienzo de la horneada. Al ser conductoras, pueden provocar cortos circuitos y hasta fusión de las resistencias y serio problema para el ceramisita que toque una pieza cuando el horno se halla encendido y si la pieza por casualidad  o descuido contacta la resistencia eléctrica. Este riesgo se atenúa debido a la humedad natural que las piezas crudas presentan al comienzo de la cocción



Fuente:

Maual de Cerámica
J.Fernadez Chiti.



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