Un gran descubrimiento

   El modelado con arcilla es, con seguridad, uno de los procesos técnicos más antiguos. La utilización de este material en la realización de recipientes  se remonta a los principios de la humanidad.

   No es difícil  imaginar a nuestros antepasados prehistóricos observando la huella de un animal impresa en el barro e incluso su propia huella. Pero dedicado como estaba a su papel de cazador, no intuyó las posibilidades que aquella materia le estaba sugiriendo. En cambio la mujer prehistórica, al acercarse al agua, contempló la huella marcada en el limo. Agacharse e imprimir su mano pudo ser el segundo gesto y de ahí utilizar aquel material que con tanta abundancia encontraba en las orillas de los ríos y lagos donde acampaba, la continuación.

   La mujer, que ya conocía los proceso de la cestería, pudo cubrir con arcilla el interior de alguna cesta de manera experimental y comprobó que daba resultado, especialmente cuando aquélla se secaba, quedando un recipiente más compacto. Mas tarde vino la cochura, quizás accidental, al dejar uno de estos recipientes junto a la hoguera, que al cocerse le hizo saber que aquella materia se convertía en otra mucho más dura y que le permitía, además, almacenar líquidos.

   A partir de este momento, trabajar con arcilla fue natural. Aquellos primeros "diseños" en cestería se copiaron en arcilla y pellizco a pellizco, del mismo modo que habían recubierto las cestas, fueron modelando las vasijas, que utilizaron para guardar alimentos, cocinar y más tarde enterrar a sus muertos.

   Nada fuera de la imaginación más que la necesidad y, a partir de aquellos pellizcos, se trabajó sobre una masa de arcilla, clavando el puño y haciendo rodar la masa mientras se estrechaban las paredes que se ensanchaban y subían. Asimismo, al hacer rodar un trozo de arcilla con las manos, surgía un rollo estrecho como una cuerda que también fue utilizado. Con estos dos sistemas, hasta la invención del torno, se modelaron todas las cerámicas que conocemos, e incluso en otras sociedades que nunca conocieron esta herramienta se continuó trabajando con aquellos procesos. Asimismo, el modelado en macizo también se conocía, ya que con este sistema se modelaban pequeñas esculturas votivas, con las que representaban a sus deidades y servían para los rituales mágicos.

   Así pues, con sólo estas formas de modelar ya podríamos realizar cualquier tipo de pieza, pero a partir de estos sistemas surgieron otros como el modelado con tiras y el de placas.

                                                         Aula de Cerámica, Joaquin Manuel Chavarria Climent, Ed La Isla