Métodos manuales para mezclar y amasar la pasta

Es muy importante que un futuro ceramista sepa como preparar su propia pasta, pese  a que por cuestiones de comodidad o practicidad  se  prefiera adquirirla ya preparada y humedecida.  De igual manera hay que tomar en cuenta que ciertas pastas como el gres o la porcelana no se venden ya listas para ser usadas y si es nuestra intención obtener  alguna textura interesante es necesario añadir por ejemplo arenas (en un 20 o 30%) o algún tipo de óxido para darle color.

Cuando se adquiere la pasta húmeda y preparada para trabajar, generalmente se la expende en panes de 5 a 10 kg cada uno envuelto en plástico para que no se reseque. Para almacenarla se la guardará en un lugar húmedo envuelto en plástico o telas humedecidas. Cada tanto se vigilará que no se haya secado o endurecido demasiado, en cuyo caso se la rociará con agua hasta que se humedezca nuevamente.

Para la preparación de pastas cerámicas la arcilla puede adquirir en piedras o polvo (bolsas o sacos de 50kg) (actualmente se venden en bolsitas de 1 kg) en droguerias o compañias mineras.

Para preparar una pasta blanca lisa es importante tener una buena arcilla que no contenga impurezas como óxido de hierro, cal, etc.

En un recipiente de plástico, madera o acero inoxidable o cualquier material que no se oxide colocaremos agua limpia atendiendo a la cantidad de pasta que queremos obtener. (por ejemplo para 10 kg de pasta utilizaremos 10 litros de agua). La mezcla deberá tener la consistencia de una crema fluída.

Después del agua se agregaran los otros ingredientes secos de forma lenta y

revolviendo con un palo limpio o cuchara de madera. Para que los ingredientes se mezclen bien y que la pasta resulte homogénea será necesario es necesario tener mucha paciencia  Para un recipiente que contenga unos 15 kg de pasta se revolverá por lo menos dos horas. Cuando se deja de revolver es importante cubrir el recipiente  para protegerlo de polvo, hollín y suciedades del aire.Cuando la pasta se decante, a veces habrá que cambiar el agua y reemplazarla por agua limpia. Esto elimina las posibles sales solubles que puedan existir en la arcilla o en algunos de los ingredientes. Es conveniente dejar estacionar la mezcla en agua durante unas 48 hs más.

Una vez que se haya mezclado bien la pasta y que se haya cambiado el agua cuatro o cinco veces, se podrá tamizar o cribar la pasta haciendola pasar a través de una criba de bronce fosforoso o acero inoxidable N°100.

                               

Las pastas con chamote no precisan ser tamizadas o se agrega el chamote después de ser tamizadas. Una vez tamizada se la revolverá bien y se la dejará decantar hasta eliminar el exceso de agua. 

Es recomendable preparar la pasta cerámica sobre una superficie de piedra como el mármol o pizarra, ya que esto mantendrá a la pasta fresca evitando que se seque mientras se trabaja, aunque puede utilizarse una mesa de trabajo amplia con una superficie lisa de vidrio o plástico (acrílico). No es recomendable trabajar directamente sobre madera, cartón, yeso, papel o materiales arenosos que desconozcamos sus propiedades ya que estos materiales pueden mezclarse con los ingredientes de la pasta y hacerla inservible. Es recomendable también que la mesa este a una altura oportuna para evitar dolores de espalda u hombros. Amasar y comprimir la pasta con las manos es el método mas efectivo y accesible para un taller de cerámica.