Raku

El raku-yaki (楽焼) es una técnica tradicional oriental de elaboración de cerámica utilitaria. Se cree que es originaria de Corea, sin embargo es en Japón donde ha florecido y encantado a todos los que tienen contacto con ella. Desde finales del siglo XVI el rakú atrajo a los maestros del té, influidos por la filosofía budista zen, quienes sintieron un placer singular en este retorno consciente al directo y primitivo tratamiento de la arcilla. Durante la ceremonia del té los participantes bebían la infusión en vasijas fabricadas por ellos mismos. El kanji (ideograma, equivalente a palabra) raku significa tranquilidad, pero también "diversión" o "felicidad".




Los primeros ejemplares de bols o potes hechos con la técnica del Rakú, eran sencillas piezas negras, ahumadas, hechas con pasta sin esmaltar. Posteriormente, fueron apareciendo piezas grabadas, con diseños gestuales pero poéticos, imbuidos de la estética del Zen clásico. Luego aparecieron obras negras, engobadas, también sin esmaltar, generalmente con dibujos o trazos hechos con óxido de hierro y ocres, y en casos con caolín (para destaque blanco post cocción a los grabados o signos). No se utilizaron esmaltes en los comienzos del Ra-Kú autenticamente Zen. El Ra-Kú originario, el ancestral, el auténtico, era pasta negra ahumada. 
Posteriormente y debido a exigencias de tipo comercial y a las imposiciones de la cantidad sobre cualidad, aparece el Ra-Kú esmaltado: negro el más antiguo símil Tenmokú, alusión de tipo esotérico a la ceremonia del té ("chan" en Chino), que e sun aplanta y bebida de carácter profundamente Yin  (por tanto, con referencia al color más intensamente Yin, que es el negro) El último Ra-Kú clásico, cercano al de origen autenticamente Zen, llevaba un esmalte blanco-negro después de horneado y ahumado (el mismo esmalte, en zonas donde se ahumaba intensamente, se ennegerecía, y allí donde no se ahumaba bien, quedaba blanco: perfecta simbiosis metafórica de la vida, contraste infinitamente variado del blanco negro, Yang-Yin).
En épocas posteriores, aparecen en Japón esmaltes policromos generalmente  de plomo (tóxicos) indicativos de procesos de oxidación-reducción.

Preparación de la pasta para Ra-Kú

Un requisito fundamental para esta técnica es disponer de un material para construir las piezas que resista el fuerte choque térmico, por lo que usamos pastas con chamota.


Por regla general es una cocción rápida a baja temperatura. Las piezas se extraen con tenazas del horno al rojo vivo y, cuando están todavía calientes, pueden recibir distintos tratamientos: se entierran en serrín u otro material combustible, directamente se sumergen en agua…
A fin de preparar la pasta de Ra-Kú, se mezclará muy prolongadamente por vía líquida sus diferentes ingredientes según cualquiera de las fórmulas dependiendo de sus temperaturas (960°-980° es el rango térmico usual para este tipo de cerámica) pudiendo ser mas altas o inferiores que los 900°.

En los vidriados para rakú uno de los colores más espectaculares que se consiguen es el bronceado, causado por el cobre en atmósfera reductora. También usamos nitrato de plata que da amarillos y dorados, subnitrato de bismuto y cobre en forma de óxido y carbonato



Ejemplo de Ra-Kú

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