La Arcilla.


LA ARCILLA COMO MATERIA PRIMA




La arcilla tiene su origen en las rocas feldespáticas que abundan en la corteza terrestre, éstas se descomponen  por la acción del agua, que disuelve las materias solubles, las desmenuza y finalmente las deposita.

El proceso de sedimentación dura millones de años. Los lechos de arcilla se encuentran, en casi todos los terrenos, a flor de tierra o a pocos metros de la superficie, aunque no todos son útiles para el ceramista.

Dependiendo de las características de la roca de origen, existen innumerables tipos de arcillas, cada una de las cuales posee unas propiedades particulares.


Las arcillas se clasifican por su origen  en: primarias y secundarias o sedimentarias.

Las primarias son las que se encuentran en el mismo lugar donde estaba la roca madre y tienen las partículas gruesas, son poco plásticas, de gran dureza, alto nivel de fusión y de color blanco. El caolín es una de estas arcilla.

Las arcillas secundarias son las que fueron transportadas lejos de la roca madre, por el agua y también por los glaciares. Estas arcillas son trituradas por el agua en partículas de diferentes tamaños. De este modo se depositan primero las partículas más pesadas. Después,otras de menor tamaño que son arrastradas por el agua más lejos y finalmente las más finas, que continúan disueltas en el agua y sedimentan en aquellos lugares donde el agua queda estancada. Estas últimas son finas y más plásticas que las primarias, aunque pueden tener impurezas, tanto de otros minerales como orgánicas, estos materiales pueden rebajar su punto de fusión y alterar su color. 

El mineral básico de las arcillas es la caolinita. La arcilla es un silicato de alúmina hidratado, compuesta por alúmina (óxido de aluminio), sílice (óxido de silicio) y agua. Esta fórmula corresponde aproximadamente a:


40% de óxido de aluminio
46% de óxido de silicio
14% de agua

Propiedades


PLASTICIDAD

   Al modelar la arcilla húmeda, su plasticidad le hace conservar la forma que se le ha dado. Hay una estrecha relación entre la estructura laminar de las partículas de la arcilla y el agua, pues sin ésta no existiría la plasticidad, ya que las partículas no podrían deslizarse unas sobre las otras.
   Las arcillas muy plásticas absorben mucha agua y aumentan su volumen. Pero si el volumen de agua es muy elevado, la plasticidad disminuirá y la arcilla se convertirá en un material blando y pegajoso, debido a que las partículas pierden adherencia. En las arcillas saturadas de agua hay que esperar que una parte de ésta se evapore o absorba antes de ser utilizadas.
   Las arcillas deben dejarse en reposo un tiempo después de preparadas, pero con la humedad adecuada. Este tiempo de envejecimiento hace más plásticas las arcillas, y esta plasticidad aumentará después con el amasado.
   Para completar la plasticidad de una arcilla se modelará un rollo a partir de una bola de ésta y se hará un pequeño arco que debe quedar liso en su superficie. Si aparecen grieta, es debido a la poca plasticidad de la arcilla y será necesario mezclarla con otra más plástica antes de su manipulación.

MERMA

   Las arcillas, al absorber el agua, se ablandan y aumentan su volumen. Pero estas arcillas húmedas en contacto con el aire se endurecen y su volumen disminuye al secarse. Esta reducción de la arcilla se llama merma, encogimiento o contracción.
   Las arcillas que absorben más agua y las muy plásticas lo harán más que las menos plásticas. Durante el secado y debido a la pérdida de agua, las partículas de arcilla se aproximan entre sí. También el tamaño de las partículas influye en la merma y así las arcillas con las partículas más pequeñas encogerán más que las arcillas con partículas grandes.
   Las materias antiplásticas mezcladas con una pasta cerámica facilitarán el secado, porque no absorben tanta agua. El secado se produce por capilaridad, haciendo que el agua suba del interior a la superficie evaporándose. Las piezas secas a temperatura ambiente aún tienen humedad. Sólo se secarán introduciéndolas en el horno y subiendo la temperatura a 100° pero en este caso, sólo se habrá evaporado el agua de constitución física de la arcilla, pues el agua de constitución química desaparecerá alrededor delos 550°. Es a partir de esta temperatura que produce un cambio irreversible en  la estructura de la arcilla, transformándola en una materia dura. Así pues, el encogimiento de la arcilla se produce en dos fases: durante el secado y durante la cocción.



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