a) Trataremos de conseguir una buena pasta blanca para engobes. Suele utilizarse la greda. Si la arcilla es poco grasa, el engobe, tras la primera cocción, se descascarilla. Decimos que el engobe es demasiado "grande". Para corregirlo, procederemos a añadir bentonita, o una arcilla más grasa, hasta conseguir un equilibrio perfecto. Por el contrario, si el engobe se agrieta, es a consecuencia que la arcilla es demasiado grasa y tiene un coeficiente de encogimiento o reducción más grande que la pasta de engobe, por lo que tenemos que añadir, a la arcilla, materias desengrasantes, como por ejemplofeldespato, chamota de grano fino o creta.
b) La pasta de engobe debe tener suficiente opacidad para conseguir el color deseado.
c) En el caso que posteriormente pongamos una cubierta transparente (barniz), debemos asegurarnos que mantenga una buena tolerancia entre ambos: engobe-barniz.
d) Los óxidos o colorantes disueltos, tienen que estar bien incorporados en la pasta de engobe para evitar posteriores disoluciones, en el caso que coloquemos posteriormente una cubierta transparente.
Como ejemplo valga la imagen anterior que nos muestra el Arco de Arrebatacapas de la Villa de Atienza (Guadalajara).
Es una placa de cerámica, que una vez trabajada se le aplicó una capa de engobey sobre la misma, se fueron superponiendo colorantes cerámicos y óxidos para conseguir los distintos colores. Simplemente es un estudio sobre engobe que, para conocer a fondo su comportamiento, habría que hacer distintas pruebas.
Hay que advertir, que algunas sustancias empleadas en cerámica son tóxicas y debemos manejarlas con prudencia, sirva como ejemplo el óxido de antimonio que resultan bastante tóxico.
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